Un río, ganó Primer Concurso de Cuentos

Un río, ganó Primer Concurso de Cuentos

Alumna de Bioquímica obtuvo el primer lugar de entre 25 obras participantes.

"Un río" escrito por la alumna de Bioquímica Paloma Maldonado Rojas resultó ganador del Primer Concurso de Cuentos organizado en la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile.

El segundo lugar lo obtuvo el químico Ricardo Salazar González con su "Tantantaaaaa" y el tercer lugar lo logró Jaime Reyes Macea, de Química y Farmacia, con "El último".

La ceremonia contempló la entrega de premios y diplomas a cinco menciones honrosas que recayeron en:

  • - Pía Boza Fuentes, estudiante QF, autora de "En medio de la nada".
  • - Carlos Constenla Muñoz, estudiante QF, creador de "Mirando".
  • - Carlos Choque González, estudiante Q, autor de "Hombre de ciencia".
  • - Carmen Paulina Vega Riquelme, del Doctorado Química, creadora de "El perro".
  • - Diana Figueroa Larroque, estudiante de QF, autora de "Relato de un velorio".

Para la Dirección de Comunicaciones y Extensión la experiencia resultó muy positiva, pues se logró el objetivo de desarrollar en los estudiantes habilidades relativas con el lenguaje y las expresiones artísticas. Además, se contó con excelente participación tanto de alumnos (llegaron 25 creaciones) como del jurado y auspiciadores, que generosamente dieron su tiempo y regalos para acompañar los diplomas de reconocimiento, respectivamente. Agradecimientos especiales para los patrocinadores: Ricardo Nanjarí el Director de Postítulo, Prof. Nelson Ibarra; el Director de Escuela de Graduados, Dr. Héctor Lara, y Marcelo Worstman, Director del Instituto de Investigaciones y Ensayes Farmacológicos (IDIEF) de la Facultad y Gerente General de Salimax.

Jurado

Quienes integraron el jurado de este primer concurso fueron:

Vivian Lavín Alzaman, periodista, editora de cultura y animadora del matinal que va cada mañana entre las 09.00 y las 12.00 horas en Radio Universidad de Chile. Autora de "Vuelan las plumas", recopilación de 16 conversaciones que Vivian sostuvo con destacados escritores y artistas, en ciclo de conversaciones "Cultura en la ciudad", que se realiza el último miércoles de cada mes en estación Quinta Normal del Metro de Santiago hace ya un par de años.

Entre las conversaciones destacan las sostenidas con los premios nacionales Volodia Teitelboim, Jorge Edwards, Bélgica Castro, Gabriel Salazar, Fernando García, Guillermo Blanco, Raúl Zurita y José Miguel Varas y con artistas como Nishim Sharim, Héctor y Amparo Noguera, Marta Cruz Coke y Miguel Letelier.

Marcelo Simonetti Ugarte, periodista, ha trabajado en diferentes medios de comunicación, entre ellos diario La Tercera, Revista Caras, Revistas Deportes y El Sábado de El Mercurio. También fue editor de programas especiales del Departamento de Prensa de TVN como Informe Especial.

Pero una de sus grandes pasiones es la escritura. Tal como lo ha dicho: "Soy escritor porque no puedo evitarlo". Autor de destacados libros como "La traición de Borges"; que en 2005 recibió el premio Casa de América de Narrativa; "El usurpador" y "El abanico de Madame Czechowska", entre otros.

Ricardo Nanjarí Román, Ingeniero civil industrial, profesor del módulo Liderazgo del Diplomado de Quality Management & Desarrollo Organizacional, que se imparte en nuestra Facultad hace ya nueve años, y autor de libros de poesía como "Viaje de Regreso", "Recuerdos Prestados"; y "Mirar de Afuera" y de "Sol de la Habana".

Esta novela reconstruye largas horas de correspondencia, donde el romanticismo se refleja a través de los viajes cibernéticos al que cada uno de los protagonistas invita al otro; música, paseos, y un sin fin de cafés virtuales donde intercambiaban opiniones sobre lo que es la vida cubana y la vida santiaguina. Este diálogo lo sostuvo con su hoy actual esposa, Ariadna Penabad.

Miguel del Campo Zaldívar, Bioquímico de nuestra Facultad y autor de la novela "Asilo", calificada por críticos de la Revista Letras, de Artes y Letras de El Mercurio como notable y auspiciosa. En ella Miguel narra la historia de un grupo de "asilados", trabajadores y pacientes, en un geriátrico durante el Régimen Militar.

Dada su inquietud por las letras congeló el quinto año de su carrera y se fue a vivir por un año a Buenos Aires; allá formó parte del taller literario de José María Brindisi (joven escritor argentino, autor de las novelas Berlín y Frenesí) y del taller de cuentos de Pablo Pérez (Un año sin amor) en la UBA. En 2006 obtuvo el Fondart por Asilo, su primera novela.

Y Alan Rivera Ramírez, periodista, hoy subeditor del diario La Tercera, quien respecto del concurso dijo: "Quisiera destacar la intención de contar una historia, de buscar fórmulas para sorprender y realizar un ejercicio de imaginación por todos los participantes. El haberlo intentado, dar el paso de estimular la creatividad en el ejercicio de redacción creativa que demanda un cuento es digno de aplauso. Creo que yo no podría haber escrito un cuento mejor que varios de los que mandaron sus textos. Muchas gracias por haberme permitido participar. Mis felicitaciones a quienes tuvieron la idea, mi reconocimiento a quienes recogieron el guante y aceptaron el desafío. Todos aprendemos con este tipo de experiencias ya que nos queda claro que hay tantos mundos como imaginación sea posible".

Los cuentos ganadores - Primer lugar, Un Río: "Libre, vigoroso, indómito, así era. Corría rápido, tocando todo a su paso, y sólo se detenía para percibir ciertos detalles, detalles que sólo él entendía. Disfrutaba de su entorno, de lo que la naturaleza le entregaba, y de las transformaciones que esto producía en su fluir.

Un día, su cuerpo comenzó a crecer y crecer. Más rápido era su correr, más extenso su pasar y más deleitoso su interactuar. Era feliz, y los otros lo eran con él. Creyó entender el sentido. Estaba tan alto que ni la gravedad podía hacerlo bajar. Sin embargo, la cima sólo se disfruta por instantes, no puedes quedarte para siempre en ella. Todo aquello que lo había hecho feliz, ahora lo constreñía, lo disminuía, lo opacaba. Ya no era río, era estanque. Un estanque de aguas calmas, sin olas que perturbaran su quietud, ni Luna que lo meciera. Se veía oscuro, sucio de no moverse. Se sentía pesado, denso, casi sólido, nada se hubiera hundido en él. ¿Y se escuchaba? no, no se escuchaba, porque no tenía vida, no había canto dentro de él.

Un día, se hizo una grieta, era minúscula, pero lo suficiente como para comenzar a vaciarse. Al comienzo, era un huir lento, casi sigiloso, tanteando el terreno que se aproximaba. Sin embargo, al cabo de un tiempo, ya no huía, sólo seguía su camino natural, camino señalado por fuerzas que eran más fuertes que él, que hacían de su andar una peregrinación hacia un algo que vislumbraba prometedor, algo que lo haría revivir, volver a ser y sentir lo que alguna vez fue o esperaba ser. Se dejó llevar, dejó que su sentir lo embriagara de nuevas sensaciones, abarcando todo aquello que pudo abarcar, para extasiarse y obnubilarse con aquello nuevo que tenía enfrente.

En este estado siguió y siguió. Pero, cada vez quería más. Fue entonces acelerándose, desenfrenándose, descontrolándose, ya no se distinguía, porque era otro, era él, pero en otro estado. Sus aguas eran turbulentas, agitado, sobreexaltado. Se volvió a ver oscuro, porque ahora su fondo se mezclaba con su interior haciéndolo negro. ¿Y se escuchaba? sí, sí se escuchaba, porque había ruido, murmullos dentro de él. Pensó que no podía más, que su nueva condición lo acompañaría por siempre y que, por más que quisiera, era imposible disfrutar, porque así alejaba a todos, porque era incapaz de explicarse, porque era incapaz de hacer sentir al otro lo que él estaba sintiendo.

¿Murió? No, no murió.

Se dio cuenta que todo aquello que lo había hecho perderse en esa locura aparente, era aparente, era un espejismo, una creación, un artificio más, era una necesidad de desbordarse, de salir y alcanzarlo todo, de embeberse y experimentar con otras aguas, para sentir que estaba vivo, para no sentir que la vida pasaba, sino que él era la vida en sí misma. Entonces, sólo entonces, se cansó de vivir una ilusión. Entonces ya no fue río, fue mar". - Segundo lugar, "Tan tan ta taaaaaan, tan tan ta taaaaaaaaaan" "Te veo aparecer por la puerta de la iglesia, embutida en el diseño blanco del que tanto me hablaste, y no puedo evitar el pensar que tu madre sigue creyendo que eres virgen cuando media iglesia (incluido el cura) conocen tu historial. Si basta con mirar a tus amigas con las cuales has compartido secretos, fiestas y más de alguno de sus novios, obviamente presentes, para darse cuenta que sólo vinieron porque quieren convencerse de que es cierto que te casas, de que los rumores que siempre te persiguen no son ciertos y porque están esperando que algo pase para destruirte.

Pero eso no te importa. Igual elegiste el modelo más blanco que había en la tienda. Porque si tienen que hablar, quieres que lo hagan con su qué. Además sabes que te ves hermosa. Y sabes que eres hermosa. Inevitablemente me invaden unas ganas de salir corriendo, de decirte "lo siento guagua, sé que habíamos hecho un trato, pero no puedo". Estoy nervioso. Quiero ir al baño.

Sonríes con gusto, restregándoles en la cara a tus amigas-enemigas que eres tú la que hace lo que quiere con su vida, que ellas siguen solteras y que más encima se quedarán solteras y llenas de críos feos de papás pobres que nunca, nunca, serán aceptados por sus padres arribistas.

Llegas al altar y te sientes la estrella. Me tomas la mano y me dices en voz baja: ¿Estás listo para el show? Te lo confirmo con una sonrisa nerviosa. Entonces, sin que nadie lo note sacas algo de entre el ramo y te lo metes en la boca. Cuando el cura habla y habla de cuanto hay que cuidar el matrimonio comienzas a dar pequeñas convulsiones que van aumentando en intensidad.

Cuando el cura y la gente comienzan a darse cuenta, te lanzas en mis brazos y veo como un hilo de sangre comienza a caer de tu boca manchando mi esmoquin y tu vestido. Por poco y no aguanto las ganas de reír. Tu madre grita. Tu padre me mira como sabiendo que algo así iba a pasar. El murmullo en la iglesia es inquietante. Tu prima dice que te suba en el auto que te llevará a la clínica. Estás pálida y fría. Te saco de la iglesia y te subo al auto. Tu madre llora y me causa un poco de pena. Les digo a tus padres que yo me encargaré, que se ocupen de despedir a la gente. Cuando llevamos unas cuadras de camino te sientas y preguntas cómo salió todo. Nos reímos por unos minutos.

Me pasas a dejar a la estación de trenes y me dices que puedo quedarme con todos los regalos, que ya me los enviaste por encomienda a mi nuevo departamento en el sur y que es la forma de agradecerme este favor. Me abrazas en la estación. Me das las gracias. Te pregunto qué pasará contigo. Me dices que adelantaste los pasajes de la luna de miel. Que ahora podrán vivir tranquilas tú y tu prima, sin problemas. Solas y felices. Que esperas que esto baste para que tus padres entiendan que no te pueden manejar la vida. Te ves feliz y eso me gusta. Te deseo suerte en tu viaje. Me besas en la frente. La gente nos mira en la estación. Te digo que te quiero mucho. Me dices que tu también y me das las gracias por todo nuevamente. Te besas con tu prima. Te hago un gesto de adiós a la distancia, casi entrando al tren. Luego te veo venir corriendo hacia mí, afirmando que no se caiga tu vestido blanco. En eso gritas 1! 2! 3! y me lanzas el ramo. Ojalá encuentres un novio, me dices. Ojalá te digo yo". - Tercer lugar, "El último": "Toda su vida había estado solo, se crio en una estancia especial diseñada exclusivamente para criar seres humanos y proporcionarles todos los cuidados necesario: alimentación, educación, entretenimiento y compañía una muy eficiente red electrónica e inteligente, desde muy temprana edad entendió que era único, el ultimo de su especie.

Desde que los seres humanos dejaron de procrear de forma natural habían estado dependiendo de las "redes" para seguir existiendo pero con el tiempo se fueron deteriorando y las muestras biológicas que utilizaban para "concebir" seres humanos de forma artificial perdieron la capacidad de reproducir muestras biológicas con las características únicas de los seres humanos y por propia programación destruían las muestras que se no se adaptaban a estas características así que el ultimo que crearon que tenia dichas características en su ADN de forma natural había sido el n° 58967845-789 serie sdf56, para simplificar se autodenomino "Li" el nombre más utilizado durante toda la existencia humana, dedico mucho tiempo de su vida a tratar de reproducirse a sí mismo a tratar de construir una nueva sociedad humana pero solo obtuvo fracasos nunca logro desbloquear a las maquinas que lo crearon (para que permitieran copias corruptas) y sus intentos para construir otras fueron vanos, las maquinas habían borrado totalmente los programas que las crearon, todos los planos y programas operativos iníciales estaban desaparecidos o inutilizados en aquellos primeros recintos de "redes" construidos ahora olvidados y prácticamente ilocalizables solo había ubicado dos de ellos y su expedición a dichas locaciones había sido totalmente estéril, uno de ellos sin energía y el otro sin funcionar (cerca de 80 años detenido), solo estaba funcionando el suyo, sus intentos no solo consistían en buscar información sino también nuevas muestras de ADN, entendió luego de analizarlo con su máquina (a la que llamaba María), que era imposible utilizar su ADN estaba irremediablemente dañado no se podía copiar, así necesitaba muestras nuevas, no corruptas, para poder llevar a cabo su única misión pero en ninguna de las locaciones había podido encontrar muestras utilizables todas habían sido incineradas destruidas por las maquinas en su afán de perfección, y no habían huesos ni cabello ni fibra de ningún tipo que fuese utilizable, al morir los humanos, las maquinas incineraban los restos, como su programación lo indicaba.

Con el tiempo después de haber perdido la esperanza oyendo a "maría" relatarle textos de una revista muy vieja la cual no pertenecía a la comunidad científica (por eso había sido pasada por ALTO por sus antecesores) en un pequeño articulo de ciencia ficción que hacia una reseña burlesca, descubrió lo que podía ser su última solución, se quedo petrificado al oír de "maría" como a finales del siglo 20 los humanos habían guardado en criogenia cuerpos enteros con baterías nucleares en laboratorios (en zonas que habían sido devastadas durante las guerras del siglo 21) ubicados a 2 km bajo tierra, no lo podía creer cerca de cinco siglo atrás pero con baterías nucleares podían estar FUNCIONANDO aun, además eran baterías individuales para cada cuerpo y cerca de mil cuerpos y el solo necesitaba un trozo de un hueso que tuviese ADN sano solo un trozo, pero no se dejo llevar casi había enloquecido cuando no logro llevar a cabo su última misión se lleno de sentimientos autodestructivos y estuvo a punto de finalizar su existencia como algunos de sus antecesores con un suicidio rápido con fármacos construidos por sus propias maquinas, era gracioso al menos ellos habían tenido compañía, investigo de forma exhaustiva la existencia real de la empresa que realizo dichos experimentos criogénicos y descubrió con satisfacción que era real sus registros estaban claros y su éxito no fue muy grande solo el hecho de que algunos excéntricos y famosos de la época habían utilizado sus servicios post morten era lo único que la distinguía, no había más que decir sabía que tenía poco tiempo, llevando a su transporte más poderoso se embarco en su misión y no tardo más que un par de horas en excavar el sitio exacto de la supuesta ubicación en medio de una selva húmeda y oscura debido a la altura de los árboles y a lo tupido del follaje, las baterías ya no funcionaban no las detectaban sus aparatos, pero las urnas metálicas (titanio reforzado) si estaban allí con sumo cuidado las extrajo de la tierra (su máquina podía ser tan poderosa como cuidadosa), y las introdujo en su nave solo consiguió cinco que estuviesen totalmente selladas tal vez la zona recibió impactos nucleares y por ello las otras se destruyeron, rogando al dios de sus ancestros que aun existiera algo en su interior llego a su "red" y procedió a examinarlas con sumo cuidado realizo las inspecciones más delicadas proporcionadas por su alta tecnología, todas tenían restos, pero al ir abriendo una a una descubrió con decepción que no tenían ADN sano, pero al abrir la cuarta consiguió lo que había buscado durante tantos años un cráneo completo casi totalmente conservado con la mayor parte del tejido sano no lo podía creer pero "maría" si, y casi estalla ante la gran cantidad de datos esperados por ella para completar experimentos cadenas y cadenas de información inconclusa, "maría" duro cerca de dos días procesando la información y proporcionándole a él la mínima atención pero a Li no le importaba estaba feliz, había logrado su objetivo con cerca de 201 años de edad sabía que estaba anciano y podía morir, cuando cumplió 202 años termino los experimentos para dar inicio a la nueva repoblación a partir de los nuevos y tecnificados centros creados por el para preservar la naturaleza y no invadirla, ciudades aéreas, así cuando nació el primer ser humano y el exhalo su último suspiro se oyó un llanto que aseguraba el renacer de una raza de ADN extraído de los huesos olvidados y congelados de un tal Walt Disney". 14 de noviembre de 2008

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