El Museo de Química y Farmacia Profesor César Leyton, de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile, participó en una nueva edición del Día de los Patrimonios el pasado sábado 24 y domingo 25 de mayo. El espacio patrimonial y cultural, ubicado en calle Merced 50, preparó una serie de actividades dirigidas a grandes y chicos.
Una de las propuestas fue la “Feria Patrimonial y Científica” que contó con la participación de diversos espacios y proyectos, como el Herbario SQF Prof. Luisa Eugenia Navas, que dispone de colecciones con más de 150 años de antigüedad, siendo parte fundamental de la conservación de la flora chilena, así como base para investigaciones científicas. Estuvieron presentes las académicas Raquel Bridi y Gabriela Valenzuela del Departamento de Química Farmacológica y Toxicológica, además de Scarlett Norambuena, profesional de apoyo del Herbario de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile.
En el ámbito de la salud, el Laboratorio de Farmacoterapia Cardiovascular presentó su estudio sobre la prevención de enfermedades cardiovasculares, destacando nuevas terapias, siendo clave la participación del académico Prof. Jaime Riquelme, quienes mostraron una muestra histológica de corazón (o tejido cardiaco). Por otra parte, estudiantes de la Universidad San Sebastián lideraron el taller de investigación en productos naturales y sus múltiples usos en la medicina.
Asimismo, la carrera de Ingeniería en Alimentos de la Universidad de Chile y también los magísteres en el área de Alimentos, participaron con el stand de “Alimentos del futuro”, contando con el apoyo de las académicas Alicia Rodríguez y Catalina Landeta, esta última presentó un prototipo de alimento de siguiente generación, elaborado a partir de proteínas alternativas generadas mediante la fermentación de algas marinas chilenas. Esta innovación promueve el desarrollo de alimentos del futuro que sean sustentables, saludables y funcionales. Además, este stand contó con demostraciones de la evaluación sensorial y alimentos elaborados con impresión 3D. Asimismo, se expusieron pósteres y se realizaron demostraciones de equipos de control de calidad y microbiología a niños y público en general.
Las organizaciones estudiantiles Extenciqyf junto a Proyecto Capsulitas acercaron la ciencia al público, donde los asistentes pudieron participar activamente en las demostraciones. Extenciqyf incluyó experimentos llamativos, como “La pasta de dientes para elefantes”, “Detective repollo” y “El test a la llama”, los que permitieron interactuar con los niños y padres para potenciar el interés y pensamiento crítico en las ciencias. Capsulitas, por su parte, abordó diversos conceptos químicos a través de lúdicos experimentos, entre ellos “Tinta invisible con cúrcuma”, “Placas petri con chía”, “Leche y colorantes”, “Disolución de fármacos” y “Arcoíris de densidades”.
A estas actividades se sumaron los recorridos mediados realizados por los mediadores del museo, quienes participan en el “Programa de Ayudantías”, caracterizadas como antiguas boticarias para revivir la historia de la Farmacia. El domingo también se incorporó recorridos por la Casa Nieto, palacete construido en el año 1923, espacio donde actualmente se alberga el MQF.
Durante el evento se realizaron las charlas sobre “Redes Neuronales Artificiales y Redes Neuronales Biológicas”, impartida por el académico Prof. Jorge Reyes; “Diseño de compuestos con propiedades similares a la Cannabis sativa”, presentada por el académico Prof. Javier Romero, y “Desarrollo de análogos de marihuana que actúan en un sitio distinto al que lo hace la planta en el cerebro” por el ayudante Jonathan Soto.
“Quiero destacar que nada de esto habría sido posible sin la organización y el trabajo comprometido de los ayudantes, pasantes y representantes de la Facultad. Esta actividad fue también un reconocimiento al museo como un lugar de divulgación científica, y una oportunidad valiosa de fortalecer nuestra vinculación con la comunidad. Estamos muy agradecidos y ya pensando en la próxima instancia, especialmente en la Noche de los Museos en octubre. Sabemos que tenemos el desafío de mejorar aún más la organización para que cada persona que nos visite viva una experiencia significativa y bien cuidada", remató Iván Oyarzún, director ejecutivo del Museo de Química y Farmacia.
Visitantes
Pablo Richter Duk, decano de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas (FaCiQyF) de la Universidad de Chile afirmó que, “esta actividad es importante para nosotros y veo que el museo cada vez se desarrolla de una forma más colectiva. Da gusto ver profesores, estudiantes de nuestras facultades, también como pasantes de estas facultades y de otras, que están colaborando con muchas ganas en este trabajo”. Añadió que “es realmente encomiable la labor que están realizando cada uno de ellos. Felicito a los organizadores y a los directores del museo”.
Además, destaca la importancia de la divulgación científica. “También entrar en contacto con nuestros jóvenes, que hacen las ferias y muestran experimentos, y hacen mucho más cercano la ciencia a la población”, enfatizó.
Este encuentro no solo permitió poder conectar a la comunidad química farmacéutica, sino también expandir el conocimiento científico a distintas generaciones quienes participaron activamente realizando experimentos, asistiendo a charlas y recorriendo el museo.
Voz del público asistente
Andrea Hernández: “Lo más que me ha gustado es poder tener acceso a cosas que jamás nosotros podemos ver, que los jóvenes hagan experimentos, los libros antiguos, a todo lo que es químico, frascos. Eso nos gustó mucho, es muy cultural”.
Rubén Bravo, quien asistió junto a su pequeño hijo Samuel.
S: “Me gusta mucho la química y la ciencia. Me fascina desde que tengo memoria, por lo tanto, ha sido una bonita experiencia conocer este museo y por el Día de los Patrimonios. La química me identifica, es algo que me gusta y ha sido entretenido. Los experimentos son bacanes. En particular, me gustó el del Ph”.
R: “A mí lo que más me ha gustado es la disposición de todos los expositores que ya llevan todo el día, esto es extenso, pero siguen teniendo una muy buena actitud respecto a los visitantes, a explicar, a responder todas las preguntas. Eso se agradece porque es un tremendo trabajo, una pega gigante que se hace”.
Rodrigo Loaysa: “Lo que más destaco hasta el momento y creo que es la disposición de los estudiantes del primer año de dar de parte su tiempo, de venir un día a sábado, domingo, de la paciencia de explicar con mucho detalle cada uno de sus experimentos. Prepararon una muestra bien variada de cosas interesantes para mostrar y como tratando de conectar lo que ellos saben con su aplicación práctica”.
Maritza Sepúlveda: “Ha sido una tremenda experiencia. He podido conocer mucho más del mundo de la Química, que es algo desconocido para mí. Han tenido la mejor disposición para explicarnos de distintos procesos que ocurren tanto en la naturaleza, como a nivel de los fármacos. Pudimos conocer el museo que es impresionante. Tiene mucho de historia y mucho material del que uno sale enriquecido de acá, así que fue una gran experiencia”.
Jorge Vergara: “Es el primer museo que estamos visitando durante el día en esta experiencia y ha sido muy reconfortante poder ver a tanto alumnos como profesionales mostrando de forma simple y básica conocimientos que quizás no todos tenemos a mano y ver de otra forma lo que es la ciencia, algo que no está abierto todos los días a todas las personas. Es maravilloso. Me gustó mucho el stand del Laboratorio de Farmacoterapia Cardiovascular, donde analizan microscópicamente los fármacos. Está muy interesante”.
Álvaro Besoain, académico del Departamento de Kinesiología y encargado de equidad e inclusión en la Facultad de Medicina, Universidad de Chile: “Nos pareció interesante la propuesta que era más familiar del museo para poder conocer sobre Ciencia y también sobre el patrimonio. Y me llamó la atención la integración que se realizó desde la organización, porque permite hablar de ciencia, permite hablar de desarrollo desde la facultad, de la universidad, pero también de la historia importante de la química y la farmacia. Esa integración es interesante, no es tan obvia y también me llama la atención de la articulación de estudiantes y docentes quienes participan, se plasma el valor y espíritu de la Universidad de Chile en estos espacios. Es un diseño bien lúdico para los niños”.
Mauricio Matamoros: “Soy padre de Fernanda Matamoros, estudiante de Bioquímica de la Facultad. Así que ella me motivó para que viniera y la verdad que ha sido una sorpresa, tremendo. Es entretenidísimo, se ve la alegría de los chicos. Me vuelve la fe en la humanidad en esas cabezas que piensan esos proyectos, que piensan en un mundo mejor. Y esa sintonía me emociona, de verdad. Es muy rico ver esa esa alegría y ese compromiso de los chiquillos. El ambiente en general de los profesores acompañando a sus alumnos, de los alumnos mostrando sus proyectos transmite una energía tremenda. Así que de verdad que me parece muy lindo todo. Felicidades a la Facultad y el Museo por organizar esto”.