Adiós 2021, bienvenido 2022… grandes desafíos nos esperan
A la comunidad universitaria de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas,
Cerramos el año 2021 con más certezas que cuando finalizamos el año anterior. El azote de la aciaga pandemia de Covid-19 ha afectado en forma profunda nuestros estilos de vida, situación que ha puesto a prueba la capacidad de adaptación que logramos desarrollar frente a los cambios, lo cual hemos sabido afrontar con una fuerte convicción en el ejercicio de nuestros quehaceres universitarios y en la creación de comunidad.
De un año de encierro prácticamente total, como lo fue 2020, pasamos a un 2021 que iniciamos con actividades presenciales parciales en docencia experimental, algo tan fundamental en el desarrollo de las actividades propias de la docencia superior en nuestras disciplinas. Con un esfuerzo increíble pudimos avanzar en la realización de una serie de actividades pendientes, antes de nuevamente encerrarnos por razones sanitarias. Luego, empezamos el trabajo de recuperación de la presencialidad en forma progresiva y con un alto nivel de responsabilidad, para evitar cualquier riesgo sanitario; así hemos desarrollado actividades en todas las áreas de nuestros quehaceres, teniendo como horizonte el retorno definitivo, no al mismo ritmo y con la misma carga de integrantes de la comunidad universitaria en el recinto, para marzo de 2022. Esto, como lo hemos señalado siempre y lo que será costumbre quizás por cuanto tiempo más, en la medida que las condiciones sanitarias lo permitan.
Un golpe de estas características no solo tiene aspectos negativos. Sabemos que algunas de las herramientas y habilidades que hemos desarrollado en estos largos meses de pandemia, pueden proyectarse en el tiempo. Para muestra, dos ejemplos:
En primer término tenemos el proyecto FIDA II, adjudicado durante el año que estamos terminando. La iniciativa que tuvo grandes loas tanto de los comités técnicos evaluadores como de los integrantes del Consejo Universitario, busca desarrollar un cambio paradigmático en la docencia de la Facultad. Es una verdadera innovación curricular 2.0, donde además de articular los diversos niveles formativos de la Facultad, desarrollaremos la experiencia híbrida en la docencia de cátedra y en una parte específica de la docencia de laboratorio, lo que probablemente sin pandemia quizás nunca lo hubiésemos pensado. Ahora, luego de haber resultado adjudicatarios de los fondos asociados para la ejecución del proyecto, nos asiste trabajar integradamente en la puesta en marcha de la intervención, evitando cometer los errores del pasado. Para esto, la comunicación es fundamental, así como la confianza para expresar cualquier tipo de observación o crítica. Gran desafío para toda la Facultad el inicio de varias actividades esenciales de la iniciativa en el año 2022.
En segundo término se encuentra el teletrabajo. Hemos visto las ventajas y desventajas de esta forma de desarrollar nuestras funciones, sabiendo que con un trabajo importante podemos sacar lo mejor de las herramientas tecnológicas, aumentando la calidad de vida laboral, como nuestro bienestar en el hogar. Aquello conlleva una decisión de cambio que debe ser predecible, medible y evaluable en el tiempo, para entregar las opciones adecuadas que permiten las nuevas formas de ejercer nuestras labores, de manera responsable y comprometida, tanto para académicos como para el personal de colaboración.
La Facultad, nuestra Universidad y el país tienen trascendentales eventos en 2022. Lo más importante para enfrentarlos con éxito es la unión entre todos, partiendo por nuestra comunidad universitaria. Sabemos que la peste que nos sigue golpeando marcará por un tiempo importante nuestras acciones e inacciones, pero también tenemos claro que con adaptación, versatilidad e innovación construimos nuevas formas de hacer las cosas, y porque no decirlo, nuevas formas de vida.
Por lo demás, no podemos olvidar que lloramos a la distancia a quienes perdimos en estos últimos años, sin tener la posibilidad de despedirlos. Están en nuestros recuerdos y en ellos se eternizan. Ya llegará el momento de recordarlos a todos en un gran acto, en nuestra Facultad, como un necesario homenaje a aquellos que tanto dieron por nosotros y hoy no se encuentran en este mundo. Que la memoria los haga inmortales.
Finalizo estas palabras deseando a todos ustedes un año 2022 lleno de éxitos, progreso, salud y bienestar. Que la vida nos sonría y que iniciemos este nuevo ciclo con la fuerza, la esperanza y la convicción de que unidos superamos cualquier desafío que nos presenta la vida... Somos comunidad universitaria.
Felicidades,
Prof. Dr. ARTURO SQUELLA SERRANO
Decano
Santiago, CHILE; diciembre de 2021.-
