María Gabriela Villamizar es oriunda de Mérida, Venezuela. Egresada de Química en la Facultad de Ciencias de la Universidad de los Andes (ULA), Venezuela. “Tuve la fortuna de tener una carrera muy completa, con disposición de excelente capital humano, laboratorios bien equipados y surtidos”, explica. Su tesis de pregrado, la realizó en el Laboratorio de Organometálicos y se basó en la síntesis y caracterización de complejos de coordinación de rutenio con tetrahidroquinolinas halogenadas.
“Interesantemente, los dos componentes de este complejo de coordinación, rutenio y las tetrahidroquinolinas, han demostrado tener actividad biológica. El primero como anticancerígeno, y la segunda pertenece a la familia de las quinolonas usadas por su actividad antimicrobiana”, sostiene. En general, el proyecto estuvo enmarcado en hacer síntesis orgánica, síntesis inorgánica y posteriormente caracterizar los productos obtenidos por diferentes técnicas de caracterización. “Desde ese momento, me apasioné por dos grupos: la química medicinal, y la caracterización de materiales”, agrega.
Postuló en 2015 al programa de doctorado en Ciencias Farmacéuticas de la Universidad de Chile, iniciando sus estudios en abril del 2016. A tan solo 4 meses de su llegada, se incorporó al Laboratorio del Prof. Felipe Oyarzún, en el Departamento de Ciencias y Tecnología Farmacéutica, con quien sigue colaborando en el presente.
“Mi tesis de doctorado estuvo enfocada en el desarrollo de nuevos nanomedicamentos que permitieran el atrapamiento eficiente de fármacos hidrofílicos, aromáticos y de bajo peso molecular. Estos fármacos son ampliamente usados en las terapias, por ejemplo: doxorrubicina (anticancerígeno), amitriptilina (antidepresivo), clorfeniramina (antihistamínico), entre otros; y que, por sus propiedades fisicoquímicas como la solubilidad y bajo peso molecular, se convierten en moléculas casi inatrapables”, detalla.
En la tesis, ocuparon las interacciones aromático-aromático como la clave para el atrapamiento efectivo de estos fármacos, formando nanopartículas poliméricas que contenían únicamente dos componentes: el fármaco y un polímero aromático. “Esto tuvo un gran impacto, puesto que permitió tener nanopartículas con gran contenido de fármaco atrapado, algo que es muy difícil ver en este tipo de sistemas (por lo general se ocupan muchos excipientes); adicionalmente vimos que estas interacciones aromático-aromático, además influían en los perfiles de liberación. Por lo tanto, al final de la tesis terminamos con nanopartículas con gran carga de fármaco y con una liberación controlada del mismo. Esto desde el punto de vista farmacéutico tiene grandes implicancias”, afirma. Finalmente, los resultados de esta tesis condujeron a la publicación de 3 artículos en revistas de alto impacto y una patente concedida en el año 2022.
Proyecto Fondecyt Posdoctoral
El proyecto Fondecyt Postdoctoral de María Gabriela lleva un hilo conductor con su tesis doctoral. En esta última se ocupó un polímero aromático de origen sintético. “En la búsqueda de obtener nanomedicamentos con características biocompatibles y biodegradables, buscamos reemplazar ese polímero sintético por el ácido desoxirribonucleico (ADN), el cual posee todas las características fisicoquímicas necesarias para formar los nanosistemas planteados”, comenta.
“Este proyecto planteó un gran desafío, que era adentrarnos en el uso de ADN como material polimérico, conocerlo y entenderlo de manera profunda, hasta lograr cambiar su naturaleza para llegar a nuestro objetivo final. El primer año fue realmente desafiante, pero finalmente el proyecto se ha concluido de manera exitosa; y gratamente nos deja en una posición en la que podemos seguir proyectando en la línea de investigación”, complementa.
Este proyecto contó con el apoyo del Prof. Mauricio Báez, académico del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular. “El Dr. Báez cuenta con toda la infraestructura que permitió la síntesis de diferentes fragmentos de ADN; y la caracterización de los mismos mediante estudios de moléculas individuales en pinzas ópticas C-trap (un equipo de última tecnología que permite estudiar las propiedades mecánicas del ADN)”, puntualiza. Este proyecto está próximo a cerrarse, y está en etapa de redacción la aparición en revistas de alto impacto.
Actualmente María Gabriela está postulando al proyecto Fondecyt de Iniciación con el patrocinio de la Facultad. “En este nuevo proyecto, quiero seguir avanzando en la línea de investigación, y considerando que hemos obtenido nanomedicamentos que contienen ADN y fármacos de bajo peso molecular, proyectamos adentrarnos en el mundo de la terapia génica, y explotar estos nanomedicamentos como una terapia dual”, reflexiona.
“Me gustaría hacer un reconocimiento al gran apoyo que he recibido, desde tener apoyo financiero (con beca durante los 4 años de doctorado), acompañamiento legal con el tema de mis visados, patrocinios, y beneficios de maternidad. Todo esto, aunado al apoyo de académicos comprometidos, que se han convertido en mentores y en colaboradores, han sido parte fundamental en el ascenso de mi carrera como investigadora”, señala.
La Dra. Villamizar se encuentra adscrita a la categoría académica de investigadora postdoctoral, en el Departamento de Bioquímica y Biología Molecular.