La Prof.ª Constanza Venegas Alburquenque se incorporó a la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, específicamente adscrita al Departamento de Química Inorgánica y Analítica. Su carrera profesional comenzó en 2010, año en que entró a estudiar Química y Licenciatura en Química en la Universidad de Santiago de Chile (USACH), egresando en 2015.
Reconoce que inicialmente la Química no era su primera preferencia. “Fue algo súper ambivalente, porque en el colegio no tuve un muy buen profesor de Química, pero sí era una persona muy entretenida”, narra. Era una gran alumna en Matemáticas, incluso participaba en las Olimpiadas de Matemáticas, por lo que pensó que una buena opción era estudiar Ingeniería.
“Quedé primera en la lista de espera de Ingeniería y mi papá también quería que estudiara esta carrera. Al final decidí entrar a mi segunda alternativa que era Química para probar, pensando en que podía cambiarme. Sin embargo, me gustó mucho Química y con los años me di cuenta que yo no era para la Ingeniería. Ni siquiera averigüé como cambiarme de carrera, porque el primer semestre tuve profesores inspiradores en la Universidad. Me encantó la parte experimental de la Química y en general la carrera”, enfatiza.
La nueva académica cuenta que le llamaba la atención de la Química y la ciencia el poder buscar respuestas. “Me empezó a interesar en el preuniversitario, tuve una profesora muy buena de esta área. Ella me incentivó mucho y también a un conocido que era químico y me mostró la carrera”, sostiene.
Orígenes y estudios
Venegas es oriunda de Santiago, pero San Carlos, Región de Ñuble es parte de su historia: el lugar donde vivió su infancia, adolescencia y es la zona donde reside actualmente su familia. Desde 2010, año en que se trasladó a vivir a la casa de sus abuelos para estudiar en la USACH, reside en la capital.
Cuando cursaba el último año de carrera, Constanza vio la posibilidad de hacer una práctica profesional optativa, la que no era obligatoria. Sin embargo, el Prof. Domingo Ruiz le sugirió que postulara al doctorado en Química en la Universidad de Chile. Venegas postuló a la beca de ANID y la ganó. Desertó la idea de hacer una práctica en la industria e ingresó en 2015 al doctorado en Química en nuestra Facultad, egresando en 2020.
“Cuando estaba haciendo mi tesis de pregrado en la USACH, el Prof. Domingo Ruiz era colaborador de la Prof.ª Soledad Bollo. Me mostró el laboratorio de Biosensores que era un área de mi interés. Así llegué a la Facultad y luego vi la posibilidad de cursar el doctorado aquí mismo con la Prof.ª Soledad”, complementa.
“Creo que fui una de las últimas que dio su examen público presencial en esa época, porque después vino la pandemia. Fueron unos años súper bonitos, me di cuenta que me gustaba la investigación, que era lo que quería hacer. Por otro lado, he realizado diplomados en docencia universitaria y herramientas tecnológicas que me han servido un montón para estar más actualizada y especializada con los estudiantes, en término de docencia. Desde el 2018 empecé a hacer docencia en diferentes universidades”, detalla.
Posteriormente Constanza realizó el postdoctorado, también a través de un proyecto ANID, patrocinado por la UTEM, trabajando con su colega Prof.ª Paulina Sierra.
Intereses y rol académico
Mi línea de investigación es el desarrollo de metodologías para la construcción de sensores y biosensores electroquímicos basados en nuevos materiales a partir de biomasas, hasta ahora aplicado los (bio)sensores con un enfoque ambiental, detectando contaminantes de preocupación emergente. “Sin embargo, mi actual proyecto de Fondecyt de Iniciación he querido ampliar la aplicación de estos biosensores y ahora los utilizaré como herramienta para la detección de un biomarcador de cáncer mamario, existe un auge en las biopsias líquidas que son menos invasivas”, afirma.
“Es un orgullo y desafío enorme formar parte de la mejor Universidad del país. Era uno de los anhelos, que yo tenía en mi carrera. Haber ganado este concurso ha sido la mejor noticia de este año, desde el punto de vista de mi formación académica. Es un desafío enfrentarme a cursos masivos, poder desarrollar mi investigación y estar a la altura también de las necesidades del país. Espero ser un aporte real, cumplir con todas mis labores y dejar también bien puesto el nombre de esta Facultad y de la Universidad en el país y también con los colaboradores extranjeros que tengo”, enfatiza.