El cáncer mamario es una de las enfermedades más frecuentes y agresivas en perras no esterilizadas, con tasas de incidencia que en América Latina pueden alcanzar entre un 50% y 70% de las hembras, cifras hasta tres veces mayores que en mujeres. Frente a esta realidad, un equipo de la Universidad de Chile liderado por la médica veterinaria y candidata a doctora del programa de Doctorado en Ciencias Silvoagropecuarias y Veterinarias (DCSAV), Francisca Medina, desarrolló una innovadora formulación de cannabidiol (compuesto no psicoactivo de la planta de cannabis) encapsulado en nanoemulsiones (CBD-Nem), capaz de inhibir la proliferación y migración de células tumorales.
“Mi motivación surgió de la práctica clínica. Desde 2016 trabajo con terapias basadas en cannabis y veía efectos positivos para controlar dolor y epilepsia en perros, pero había muy poca información sobre su potencial uso antitumoral en Medicina Veterinaria. Quise investigar si estas moléculas podían realmente tener esta capacidad antitumoral”, explica Medina.
El estudio fue realizado bajo la dirección del académico Cristian Torres de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (FAVET) de la U. de Chile y Felipe Oyarzún-Ampuero de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas (FaCiQyF) de la Casa de Bello. También participaron la investigadora María Gabriela Villamizar-Sarmiento y el bioquímico Guillermo Velasco, de la Universidad Complutense de Madrid, entre otros colaboradores internacionales.
“Este artículo releva la importancia del trabajo colaborativo en el desarrollo de estrategias innovadoras con potencial terapéutico, especialmente en el contexto del cáncer, enfermedad de alta ocurrencia en mascotas y donde las estrategias de tratamiento son limitadas”, destaca el profesor Cristian Torres, académico del Departamento de Ciencias Clínicas de Favet.
Una nanoemulsión estable y eficaz
El estudio, publicado recientemente en la revista Pharmaceutics, logró encapsular el CBD con una eficiencia cercana al 100% y mantener su estabilidad de la formulación por más de 200 días. Esto significa que podría almacenarse y aplicarse de manera práctica y segura.
“Encapsular el CBD en una nanoemulsión permite aumentar su biodisponibilidad, es decir, que llegue más efectivamente a los tejidos. Disuelto en alcohol u otros solventes tiene menos estabilidad en condiciones ambientales, y más toxicidad”, detalla la investigadora.
Las pruebas en laboratorio demostraron que la nanoemulsión no solo redujo la viabilidad de células neoplásicas, sino que también inhibió su capacidad de migrar e invadir otros tejidos, un factor fundamental en el proceso de metástasis. Además, disminuyó la formación de colonias tumorales durante 20 días, mostrando un efecto prolongado.
“Lo más esperanzador es que vimos resultados positivos en células tumorales mamarias triple-negativo, que son altamente agresivas y resistentes a los tratamientos convencionales”, subraya Medina.
Un problema de salud compartido entre especies
El cáncer de mama en hembras caninas presenta importantes similitudes con el que afecta a mujeres, lo que convierte a este modelo en una valiosa herramienta para la investigación traslacional. “La transformación maligna del epitelio mamario en perros comparte varios mecanismos con el cáncer humano, por lo que este tipo de estudios también podría abrir puertas en medicina humana”, afirma la investigadora.
Próximos pasos y mirada a futuro
La investigación se encuentra en una etapa preliminar. El siguiente paso será probar la seguridad y eficacia de la formulación en modelos animales antes de llegar a pacientes caninos. “Queremos avanzar con estudios en ratones y luego en perros, evaluando no solo los efectos antitumorales, sino también su seguridad a nivel sistémico”, adelanta Medina.
A futuro, la estrategia podría extenderse a otros tipos de cáncer. “El CBD ya ha mostrado efectos en diversos tumores, y la nanoemulsión potencia su acción. No descartamos que esta investigación tenga aplicaciones en melanoma u otros cánceres de tejidos epiteliales, tanto en perros como en humanos”, plantea.
La investigadora destaca que este es el primer estudio latinoamericano que explora el uso de cannabis medicinal encapsulado en nanoemulsiones contra el cáncer en medicina veterinaria. “Agradezco profundamente a la Universidad de Chile por abrirse a trabajar en un tema que todavía genera estigmas. Poder desarrollar esta línea de investigación en un espacio académico que apuesta por la innovación es muy valioso”, concluye.